En ServClimat, somos expertos en ofrecer soluciones personalizadas para mantener tu hogar o negocio a la temperatura ideal durante todo el año. Si estás buscando solicitar presupuesto para la instalación de una caldera, pero desconoces las diferencias entre unas y otras, hoy vamos a centrarnos en las calderas estancas y las de condensación.
Calderas estancas
Las calderas estancas son una excelente elección si buscas seguridad y eficiencia energética.
Estas calderas están diseñadas para extraer el aire necesario para la combustión del exterior, evitando así cualquier tipo de fuga de gases. Además, su tecnología avanzada permite un mayor aprovechamiento del calor, lo que se traduce en un menor consumo de energía y un ahorro significativo en tu factura. La combustión se realiza en una cámara herméticamente sellada, lo que las hace más seguras y eficientes.
El aire que necesitan para la combustión lo obtienen del exterior, a través de un conducto de ventilación, y los gases de combustión son expulsados al exterior a través de otro conducto.
Las calderas estancas son más seguras que las calderas atmosféricas (retiradas de la producción y venta), ya que no utilizan el aire de la habitación para la combustión y, por tanto, no hay riesgo de intoxicación por monóxido de carbono.
Además, las calderas estancas son más eficientes puesto que aprovechan mejor el calor generado por la combustión.
Calderas de condensación
Según la definición de la Directiva de rendimientos 92/42/CE y su transposición según R.D. 275/1995, una caldera se considera de condensación cuando está diseñada para poder condensar de forma permanente una parte importante de los vapores de agua contenidos en los gases de la combustión.
La utilización de una caldera de condensación permite recuperar una parte muy grande del calor latente y esta recuperación de la energía reduce considerablemente la temperatura de los gases de combustión, limitando así las emisiones de gases contaminantes.
Las calderas de condensación son mucho más eficientes que las calderas convencionales, ya que aprovechan el calor que en las calderas antiguas se escapaba en forma de humo y que en estos modelos se utiliza para recalentar las tuberías y reducir el consumo energético
Además, las calderas de condensación son más respetuosas con el medio ambiente y generan menos emisiones contaminantes.
ServClimat: Expertos en climatización y calderas
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