Dudas frecuentes sobre la instalación de aire acondicionado

Aunque el calor todavía no ha llegado, la primavera nos recuerda que el verano se acerca. Las temperaturas se suavizan y, poco a poco, comienzan a subir. Según nuestra experiencia en la instalación de aire acondicionado a precio económico en Madrid sabemos bien que es habitual tener dudas antes de instalar uno de estos aparatos de climatización. El aire acondicionado no sólo permite refrescar una estancia, también puede subir la temperatura y deshumidificarla. Además, pueden instalarse en cualquier tipo de inmueble: un piso, una tienda o un establecimiento de restauración.

El aire acondicionado no puede confundirse con la calefacción, ya que son sistemas diferentes. No podemos decir que un aparato de aire acondicionado es un sistema de calefacción, ni siquiera en el caso de que cuente con función de aire caliente. Es cierto que sirve para subir la temperatura de una determinada estancia, pero seguirá siendo un aparato de aire acondicionado.

El funcionamiento de este tipo de sistemas es más complejo de lo que pueda parecer. Ya que serán necesarios varios procesos químicos y físicos antes de que el aparato pueda expulsar el aire refrigerado. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que habrá que instalar una unidad exterior, donde comenzará el proceso de climatización.

Principales tipos de sistemas de aire acondicionado

Existen diferentes tipos de sistemas de climatización para adaptarse a todas las necesidades que puedan surgir. Sin embargo, podemos realizar una clasificación general dividiendo entre los sistemas de aire acondicionado centralizados y los sistemas autónomos. El primero difiere del segundo en que con una sola máquina se puede refrigerar todas las estancias de un inmueble.

En ServClimat queremos ayudarte a optar por la opción de aire acondicionado que mejor se adapta a tus necesidades:

Potencia

Cuestiones como la temperatura exterior, la cantidad de superficie acristalada, la orientación de las estancias o la ubicación geográfica son cuestiones relevantes a la hora de determinar la potencia necesaria para nuestro aparato.

Eficiencia energética

Cada sistema está etiquetado con un sistema de letras y colores que establecen cómo será su consumo energético. Cuanto menor sea este factor, más eficiente será el aparato permitiéndote ahorrar en tus facturas.

Ruido

También puedes conocer la potencia sonora del aparato antes de comprarlo. Si, por ejemplo, vas a instalarlo en un dormitorio debes tratar de que no superen los 24 decibelios.

Calderas de condensación y eficiencia energética

Según un informe sobre el mercado de calefacción 2017 publicado por la Asociación de Generadores y Emisores Térmicos de Calefacción (Fegeca), los sistemas más demandados de calefacción y agua caliente sanitaria en España son las calderas de condensación. Este estudio destaca que hay una clara tendencia del mercado: la elección de una caldera de condensación a precio asequible en lugar de otros sistemas energéticos.

Una de las grandes ventajas de los sistemas de condensación es que son más respetuosas con el medio ambiente y, además, cuentan con un mejor rendimiento energético. Contribuyen al ahorro en este tipo de facturas y emiten menos gases nocivos a la atmósfera. Sólo durante el año pasado se instalaron 280.000 calderas de condensación en nuestro país, casi un 7% más que en 2016. De esta cifra, sólo 50.000 calderas se colocaron en obra nueva, mientras que el resto se instaló en sustitución de los viejos equipos.

Estos sistemas se convierten en la opción más adecuada para generar agua caliente y el uso de la calefacción. Pero, si por algo destacan es porque su uso combina fácilmente con otros emisores térmicos como los radiadores o el suelo radiante. Este es uno de los factores que permite mejorar el rendimiento de los equipos y alcanzar la eficiencia energética deseada.

Esta última condición ha sido determinante en el incremento de las ventas de estas calderas. En el año 2015 entró en vigor una nueva normativa europea, conocida como DirectivaErP, que pretendía fomentar la eficiencia energética de los inmuebles. Los sistemas de condensación son menos contaminantes, consumen menos energía y su rendimiento resulta mucho más eficaz.

En este sentido, el sector ha hecho un gran esfuerzo por hacer visibles las ventajas del uso de estos sistemas de climatización. Al mismo tiempo en que se hace hincapié en la necesidad de apostar por la eficiencia energética de los edificios.

Desde ServClimat queremos destacar que el mayor porcentaje de las emisiones de CO2 a la atmósfera se desprende de los sistemas de climatización, reduciendo dichas emisiones damos un paso adelante en la lucha contra el cambio climático y minimizando el consumo energético.

Concepto de estrés térmico

Si nunca has oído hablar del estrés térmico te contamos que es un estado de malestar que se produce cuando la temperatura corporal aumenta o disminuye drásticamente. Este tipo de situaciones suelen darse el entorno laboral y, además de las condiciones laborales, en nuestra empresa de calderas Saunier Duval a precios reducidos en Madrid hay muchos otros factores que también influyen como la actividad física que requiere el trabajo o el tipo de ropa que llevan los trabajadores.

Como ya hemos comentado, el estrés térmico puede darse tanto por frío como por calor y resulta nocivo para la salud humana. Las consecuencias de este problema pueden desencadenar un resfriado, golpes de calor, hipotermia, deshidratación, etc. Este tipo de situaciones durante el desempeño laboral son un riesgo, ya que pueden desencadenar accidentes en el trabajo.

Una cuestión importante es que no todas las personas van a responder igual ante el estrés térmico. La respuesta del cuerpo humano dependerá de las características de cada individuo, atendiendo a cuestiones como la edad, el peso o el estado de salud general. También interfiere la capacidad que cada persona tiene de aclimatarse.

Hablamos de una situación que sólo se dará en casos de temperaturas extremas. En cualquier caso, el puesto de trabajo será más fácil que se generen situaciones térmicas extremas que incomoden a los trabajadores. Para evitar la aparición de este problema, es importante mantener unas condiciones térmicas mínimas en el centro laboral, ya que este malestar puede afectar al desarrollo de sus tareas cotidianas.

Es importante conocer el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) que obliga a mantener unas condiciones térmicas adecuadas en el interior de los edificios. Pero también atiende a otras cuestiones que pueden influir en bienestar de las personas que se encuentran en el interior como la humedad o la ventilación del aire.

En ServClimat te contamos que la temperatura adecuada en verano oscilará entre los 23 y los 25ºC y en invierno entre los 21 y 23ºC. Por su parte, la humedad relativa deberá mantenerse entre un 45 y un 60% en verano, bajando a entre el 40 y el 50% en invierno.

¿Por qué elegir una caldera de gasoil?

Las calderas de gasoil actuales no son lo que eran, su evolución ha sido notable. La tecnología ha hecho posible mejorar el rendimiento de estos aparatos ganando enteros. De hecho se han posicionado como una de las alternativas más eficaces. La condensación ha sido una de las innovaciones que han permitido mejorar las calderas de gas, pero esta ventaja también ha llegado a las que funcionan con combustibles derivados del petróleo. En nuestra empresa, donde puedes encontrar calderas Vaillant baratas, sabemos que este avance ha mejorado el rendimiento de estas calderas y ha hecho posible la reducción de las emisiones.

De hecho, hablamos de un factor probado y con cifras que lo avalan. Las calderas de condensación de gasoil permiten ahorrar un 10% en relación a este tipo de calderas convencionales. Una de las grandes desventajas del gasoil es que es más contaminante que otros combustibles fósiles. Sin embargo, esta característica también permite minimizar las emisiones de CO2 y NOx. Hablamos de una evolución que ha permitido fabricar aparatos más sostenibles, sin que su precio se haya visto afectado notablemente.

Sin duda, a la hora de colocar una caldera de gasoil, tanto en obra nueva como en reposición, la opción más acertada será apostar por su modalidad de condensación. A pesar de estas cuestiones, a la hora de elegir una caldera tendrás que reparar en algunas cuestiones fundamentales como dónde está situada la vivienda, cuál es su superficie, cuántos habitantes hay o cuántos baños y cuántos radiadores.

En función de todas estas cuestiones será mejor una alternativa y otra. En definitiva, la elección de la caldera responderá a una cuestión de necesidades concretas.

Tipos de calderas de gasoil

 

  • Calderas de recuperación del calor
    Esta tipología hace referencia al sistema de condensación convencional.
  • Sin recuperación del calor
    Este es un sistema novedoso, también conocido como condensación real. Estas calderas son mucho más eficientes, ya que evitan las pérdidas de agua o de humos. Cuestiones que sí se pueden producir en las calderas de condensación convencionales.
  • Fabricadas en hierro fundido
    Destacan porque este material permite incrementar su durabilidad.
  • Fabricadas en acero

Son mucho más versátiles, eficientes y ligeras.

 

Instalación de calderas: Lo que debemos tener en cuenta

Elijas el tipo de caldera que elijas para instalar en tu hogar, es importante que tengas siempre en cuenta cuál es la apropiada para cubrir tus necesidades, ya que puedes encontrarte desde calderas de gas hasta calderas de gasoil, pasando incluso por calderas eléctricas o de biomasa. Además, es fundamental que una vez que vayas a instalar una caldera, estés pendiente de que se llama al servicio técnico oficial, de tal manera que se compruebe que esta funciona correctamente y se pase a sellar el certificado de garantía, normalmente de duración 2 años.

Para tu mayor seguridad, en ServClimat nos encargamos de la instalación de calderas de gas y te ayudamos y asesoramos sin ningún tipo de compromiso. Nuestros más de 15 años de experiencia nos avalan en el sector, y prueba de nuestro sobresaliente servicio son nuestros clientes satisfechos, entre los que se encuentran tanto empresas como particulares o comunidades de vecinos, a quienes ofrecemos productos de las mejores marcas y de la mejor calidad, siempre a un precio competente y con un servicio totalmente personalizado y adaptado a cada uno.

Deber tener en cuenta que ahora con la instalación de tu caldera de gas, es importante que conozcas todos los cambios que se han realizado en la normativa, ya que ahora solo se permite la instalación de calderas de condensación, las cuales permiten un mayor ahorro gracias a su eficiencia, y las de bajo nox, que ayudan a preservar el medio ambiente al tiempo que son ideales en el caso de que no se disponga de una toma de desagüe cerca. Por su parte, quedan totalmente prohibidas las de gas atmosféricas y las estancas convencionales.

A modo orientativo, y para que te hagas una idea, si tu casa tiene menos de 150 metros cuadrados, te recomendamos que adquieras una caldera de 25Kw en calefacción. Aunque si usas dos o más grifos a la vez deberás aumentar a 30Kw o más. Si, por el contrario, tu casa tiene un tamaño superior pero no mayor a 300 metros cuadrados, deberás hacerte con una calefacción de 30/35 Kw.

Por otra parte, es importante saber que la empresa que esté adherida puede presentar la solicitud de ayuda para el plan renove de parte del usuario, presentando los documentos necesarios al efecto, entre los que se encuentran el DNI/NIE o CIF del solicitante, factura del combustible, acreditación del número de cuenta bancaria del solicitante y justificantes bancarios de los pagos realizados.

Aspectos fundamentales del mantenimiento de calderas

Mantener en óptimas condiciones la caldera de tu hogar es imprescindible para su buen funcionamiento y la seguridad de todos los habitantes de la casa. Además, reducirás la factura de la compañía de suministro. Aquí vamos a darte unos consejos muy sencillos para contribuir a ello. Eso sí, ten claro que debes dejar en manos de profesionales autorizados las revisiones periódicas, las reparaciones y todos los aspectos más allá de estas recomendaciones. Puedes acudir a nosotros para el mantenimiento de calderas en Madrid, nos encargaremos de todo lo necesario.

1- Verifica todas las conexiones antes de poner en funcionamiento el aparato Puedes evitar averías innecesarias que requerirán llamar a un profesional para su reparación si te aseguras de que el aparato está enchufado correctamente y que los conductos de agua y gas presentan un buen estado. Solo entonces debes poner en marcha la caldera.

2 – Comprueba que la presión es la idónea Verifica que el indicador de presión del agua permanece entre 1,2 y 1,5 bares. Esta es la presión adecuada, no es recomendable que sea inferior, y por supuesto, no debe superarse. Si es inferior a la recomendada puedes girar la llave de llenado para modificarla. En el caso de que la presión sea superior a la requerida, puede disminuirse extrayendo agua a través de la válvula de purgado de los radiadores.

3 – Purga los radiadores Para que el calor se distribuya uniformemente y el rendimiento del sistema sea máximo, elimina el aire que sobra en el circuito mediante la válvula de purgado de los radiadores. Lo adecuado es hacerlo una vez al año en todos los radiadores, y también siempre que haga ruido alguno de ellos. Especialmente importante es hacerlo en los que suenan, puesto que es indicativo de que tienen mucho aire. Gira despacio la válvula con un destornillador para abrirla y utiliza un pequeño recipiente para que el agua no caiga al suelo. Espera mientras sale el aire y cierra la válvula en cuanto comience a salir agua. Antes de purgar los radiadores, asegúrate de que la caldera lleva apagada varias horas y que no se va a encender durante el proceso. Confirma que los radiadores funcionan correctamente tocándolos y comprobando que no tienen partes frías cuando la caldera esté en funcionamiento.

4 – Fija una temperatura razonable en el termostato Cuando mayor sea la temperatura que marques, mayor será el recibo del gas. Además, si la temperatura llega a ser demasiado baja, requerirá un gasto enorme llegar a una temperatura confortable. Para no disparar el gasto, lo mejor es no fijar una temperatura mayor a 23 ºC. Si vas a estar fuera de casa o durmiendo, la temperatura no debería bajar de 15 ºC.

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