Según un informe sobre el mercado de calefacción 2017 publicado por la Asociación de Generadores y Emisores Térmicos de Calefacción (Fegeca), los sistemas más demandados de calefacción y agua caliente sanitaria en España son las calderas de condensación. Este estudio destaca que hay una clara tendencia del mercado: la elección de una caldera de condensación a precio asequible en lugar de otros sistemas energéticos.
Una de las grandes ventajas de los sistemas de condensación es que son más respetuosas con el medio ambiente y, además, cuentan con un mejor rendimiento energético. Contribuyen al ahorro en este tipo de facturas y emiten menos gases nocivos a la atmósfera. Sólo durante el año pasado se instalaron 280.000 calderas de condensación en nuestro país, casi un 7% más que en 2016. De esta cifra, sólo 50.000 calderas se colocaron en obra nueva, mientras que el resto se instaló en sustitución de los viejos equipos.
Estos sistemas se convierten en la opción más adecuada para generar agua caliente y el uso de la calefacción. Pero, si por algo destacan es porque su uso combina fácilmente con otros emisores térmicos como los radiadores o el suelo radiante. Este es uno de los factores que permite mejorar el rendimiento de los equipos y alcanzar la eficiencia energética deseada.
Esta última condición ha sido determinante en el incremento de las ventas de estas calderas. En el año 2015 entró en vigor una nueva normativa europea, conocida como DirectivaErP, que pretendía fomentar la eficiencia energética de los inmuebles. Los sistemas de condensación son menos contaminantes, consumen menos energía y su rendimiento resulta mucho más eficaz.
En este sentido, el sector ha hecho un gran esfuerzo por hacer visibles las ventajas del uso de estos sistemas de climatización. Al mismo tiempo en que se hace hincapié en la necesidad de apostar por la eficiencia energética de los edificios.
Desde ServClimat queremos destacar que el mayor porcentaje de las emisiones de CO2 a la atmósfera se desprende de los sistemas de climatización, reduciendo dichas emisiones damos un paso adelante en la lucha contra el cambio climático y minimizando el consumo energético.